Ante la grave situación que afronta el país por cuenta de la escasez de agua y los múltiples incendios forestales que se han presentado en los últimos días en diferentes regiones del territorio colombiano, los Obispos del país han convocado para este domingo 28 de enero, una rogativa nacional para pedir a Dios el don de la lluvia. Además, envían una carta al pueblo en la que evidencian la necesidad de tener mayor conciencia medioambiental, así como de emprender acciones contundentes que ayuden a prevenir este tipo de riesgos. El Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá, Primado de Colombia y Presidente del Episcopado del país, indicó que la ola de calor que vive Colombia es consecuencia del uso indebido de los recursos y de la falta de prevención, detallando además que el país está sufriendo estas consecuencias debido a las quemas y las talas indiscriminadas. Finalmente el purpurado puntualiza que estos eventos atmosféricos ponen de relieve la necesidad de realizar esfuerzos valientes y con visión de futuro para afrontar el desafío del cambio climático y proteger la creación.