La crisis humanitaria en el Chocó se agudiza con la llegada de la temporada invernal que, según las autoridades gubernamentales, ha dejado a miles de personas damnificadas en el pacífico colombiano. Ante esta situación, Monseñor Mario de Jesús Álvarez, Obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó instó a las autoridades nacionales a trabajar arduamente en las comunidades que están siendo afectadas. Por desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra y vías intransitables.
Asimismo, el prelado ha hecho un llamado urgente a las autoridades nacionales y locales para que se implementen medidas inmediatas de asistencia humanitaria y se fortalezcan los sistemas de prevención ante futuros desastres naturales.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, 20 departamentos están en alerta roja por deslizamiento de tierras ante las fuertes lluvias de las últimas horas. Antioquia, Chocó y Santander, son los más vulnerables.