Los Obispos Católicos presentes en el departamento de Nariño, en la Diócesis de Tumaco, la Diócesis de Ipiales y la Diócesis de Pasto, a través de un comunicado rechazan los ataques presentados en las últimas semanas en varias zonas de la región, puntualizando que nos debe doler cada vida humana cegada por la violencia.
Por ello, en el documento lamentan los actos que afectan directamente a la población civil en los territorios con presencia de grupos armados, refiriéndose especialmente a las comunidades indígenas, afrocolombianas, y campesinas, denunciando además que muchos de ellos sufren desplazamiento forzado.
Ante este escenario los Obispos extienden un clamoroso llamado a los líderes de los grupos armados y a quienes los conforman para que evidencien su voluntad por emprender un camino para construir un sendero de paz para Colombia.
Adicionalmente, los prelados detallan que, en comunión con los demás Obispos del Episcopado renuevan su compromiso por la búsqueda de un país reconciliado.
Finalmente, en el comunicado invitan a los sacerdotes, religiosos y religiosas para que en todas las comunidades se eleven oraciones pidiendo el don de la paz y el cese de toda afectación a la sana convivencia comunitaria. Además, animan a que se adelante una velatón en cada parroquia durante esta semana, en sufragio por los hombres y mujeres que han perdido la vida en el conflicto, por los desplazados, por la liberación de los secuestrados y por los desaparecidos.