El Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, junto con los obispos auxiliares de la jurisdicción eclesiástica, compartieron un mensaje manifestando que la oración y el ayuno son acciones valiosas que expresan confianza en la presencia de Dios.
Asimismo, animan a incentivar en los corazones un firme deseo por construir la paz. Además, teniendo en cuenta la actualidad del país, se puntualiza que es necesario que todos aporten a la consolidación de una sociedad más justa, fraterna y sin violencia.
En Chile, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal pidió unirse no solo por la paz internacional, sino también por una que toque el corazón de quienes siembran violencia en los barrios, centros educativos y en el debate político.
Por otra parte, la Conferencia Episcopal Española y la Conferencia Episcopal Argentina alentaron a intensificar la oración por la paz, invitando a todos a unirse con fe a este gesto.
A su vez, desde Tierra Santa y Ucrania han agradecido la iniciativa del Papa León XIV por el fin de los conflictos.
De esta manera la Iglesia Católica responde con fe y esperanza al clamor por la paz en el mundo.