Tras un ataque aislado de broncoespasmo donde se procedió con ventilación mecánica no invasiva, con buena respuesta en el intercambio gaseoso, se anunció que el Santo Padre se está recuperando. Cabe destacar que el Pontífice ha permanecido “alerta y orientado” colaborando en las maniobras terapéuticas. En el boletín del viernes por la noche no se mencionó ningún “estado crítico de salud”, pero sí se dijo que aún no se podía dar el visto bueno. Este sábado por la mañana, el Papa Francisco desayunó, tomó un café y leyó algunos periódicos.