El boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede detalla que las condiciones clínicas del Sumo Pontífice siguen siendo estables y las mejoras registradas en los días anteriores se han consolidado aún más, como confirman los análisis de sangre, la objetividad clínica y la buena respuesta a la terapia farmacológica. Sin embargo, dada la complejidad de la situación clínica y el importante cuadro infeccioso presentado en el momento del ingreso, será necesario continuar la terapia médica farmacológica en régimen hospitalario durante algunos días más. Desde el Vaticano también puntualizan que no existe ningún peligro inminente.