Grave crisis humanitaria viven las comunidades indígenas y campesinas de veredas y corregimientos del municipio de Samaniego Nariño, debido a enfrentamientos armados entre dos grupos violentos de la región. Según las autoridades, la comunidad se vio forzada a desplazarse hacia el casco urbano del municipio. Ante esta situación, el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombia, a través de un comunicado elevó una voz de alerta e hicieron un llamado urgente a las autoridades y al Estado colombiano. Según Cáritas Colombia, las comunidades están enfrentando una crisis humanitaria devastadora dejando a más 1.304 familias desplazadas, vidas en peligro y condiciones inhumanas.
Por lo tanto, el Padre Rafael Castillo, Director de la Pastoral Social Cáritas Colombia, rechazó este tipo de hechos que están viviendo los campesinos y comunidades indígenas en esa región, indicando además que junto al proyecto PromoPaz de la Iglesia Católica, están contribuyendo a un compromiso real para proteger a estas comunidades y proporcionar rutas de atención para mejorar las condiciones de vida y la ayuda humanitaria.
A su vez, manifestaron su preocupación frente al establecimiento de minas antipersonales por parte de los actores armados. Según Cáritas Colombia, “Todo ello es un claro reflejo del control y poder territorial que estos grupos ilegales ejercen sobre la población civil del área rural del municipio de Samaniego”.