Pedro fue ordenado sacerdote en 1827 y pidió a su Obispo que lo enviara a las misiones. El Obispo le respondió que su diócesis estaba tan necesitada de evangelización que podía empezar siendo misionero en su propia tierra.
Hacia 1830 se unió a un grupo de sacerdotes con vocación misionera. Formaban la Sociedad de María, o Maristas. A finales de 1836 partió hacia la Polinesia un grupo de maristas en el que figuraba el Padre Pedro Chanel. Por el camino se dividieron en dos grupos, y el Padre Pedro y otro hermano desembarcaron en Futuna el 12 de noviembre de 1837. La isla se hallaba dominada por dos tribus que siempre estaban guerreando. No conocían el cristianismo y había allí un comerciante inglés que estimulaba la beligerancia de los nativos. Pronto estalló una guerra y el rey de la tribu vencedora obligó a los misioneros a vivir cerca de su casa para tenerlos bien vigilados. Pese a todo, Pedro se las arregló para predicar y empezó a convertir a los nativos. En febrero de 1839 un huracán arrasó la isla y las dos tribus firmaron una tregua; pero en agosto la rompieron y una tribu casi aniquiló a la otra en una matanza sin precedentes.
El rey vencedor acabó creyendo que aquellos cristianos estaban introduciendo supersticiones que molestaban a sus propios dioses y decidió acabar con el Padre Pedro. El 28 de abril de 1841, un grupo capitaneado por Musumusu, yerno del rey, fue a buscar a Pedro; lo sacaron de su cabaña y Musumusu le abrió la cabeza de un hachazo. Pedro fue beatificado en 1889 y proclamado mártir y Patrón de Oceanía en 1954.
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Publica: Coordinación de prensa y Comunicaciones Canal Cristovisión
Fuente: ACI Prensa