No cesa la difícil situación de orden público en el Catatumbo, Norte de Santander, que ha provocado un incremento en el número de familias desplazadas que buscan refugio. Según datos oficiales de la Gobernación, ya son 300 familias atendidas tras su llegada a territorio nortesantandereano hasta la fecha.
Monseñor Israel Bravo, Obispo de la Diócesis de Tibú, se refirió a la situación que se vive en el Catatumbo, destacando que la gente que está llegando a los albergues, ya está queriendo regresar al territorio, e insistió en hacer corredores humanitarios para garantizar la seguridad de la comunidad.
De igual modo, Monseñor José de Jesús Quintero Díaz, Vicario Apostólico de Leticia Amazonas, invitó a los colombianos a unirse en oración por todas aquellas personas que están siendo afectadas y apartadas de sus territorios a causa del conflicto.
Además, informó que él está orando por todos los militares de Colombia y en especial por ese territorio, para que Dios les dé mucha sabiduría y continúen apoyando al pueblo ante tanta tristeza, desplazamiento y pobreza.