Una estructura de Cáritas ardió por completo tras un ataque de las tropas rusas, aunque el personal resultó ileso, el incendio destruyó por completo 300 toneladas de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, kits de higiene y ropa.
Dentro de las afectaciones se encuentran varios de los artículos que habían llegado al almacén recientemente de Polonia y se esperaba ayudaran a unas 600 familias ucranianas.
Por su parte, tras conocer la noticia, el Cardenal Konrad Krajewski, Limosnero del Papa, quien en varias oportunidades ha llevado ayuda a este país, expresó su profunda tristeza.
A pesar de este lamentable suceso que afecta directamente a las víctimas de la guerra, Cáritas reafirmó su compromiso de responder a la emergencia humanitaria presente en Ucrania.